Los inductores de colágeno son sustancias biocompatibles y degradables (como pueden ser la hidroxiapatita cálcica, policaprolactona o el ácido poliláctico), que activan la producción de esta proteína que genera nuestro propio cuerpo, y que comienza a disminuir visiblemente desde los 30 años, cuando comenzamos a notar flacidez.
Los inductores son sustancias que al introducirse en nuestra piel activan a nuestros fibroblastos para que de forma natural empiecen a fabricar más colágeno, elastina y otros componentes de la matriz extracelular que se van perdiendo con los años. El tratamiento con inductores de colágeno está indicado en diversos procedimientos médicos como pueden ser: mejorar la línea mandibular y en general el óvalo facial, resaltando los pómulos y tratando las arrugas, es lo que podríamos llamar un “Lifting líquido”, sin tener que pasar por quirófano y mínimamente invasivo.